Charla con Jorge Monroy y Nelson Ledesma

El encuentro fue en el club House de Las Yungas Country Golf , en Yerba Buena, la ciudad jardín de Tucumán, un día viernes del mes de Junio de 2010, en una tarde apacible con un clima primaveral, a pesar de estar en invierno, rodeado del imponente paisaje de Las Yungas y los cerros de Tafí.

La charla informal sería con dos avezados golfístas, ambos promesas del deporte y ganadores del reciente 44 Abierto del Norte de la República Argentina y este intrépido periodista recién llegado al mundo del golf, este mundo que desde el primer día me atrapó.

Espero les guste.

Puky de la Rosa

Jorge Rodolfo Monroy
Título: Ganador del 44 abierto del Norte de la República Argentina - Alpa Sumaj –Jockey Club Tucumán
Score: -16
Edad: 26 Años
Ocupación: Caddie y empleado en el plan Social Cooperativa Argentina Trabaja de la Municipalidad de Yerba Buena
Lugar de Residencia: Yerba Buena – Tucumán



Nelson Lautaro Ledesma
Título: 2do Puesto en el 44 abierto del Norte de la República Argentina - Alpa Sumaj –Jockey Club Tucumán
Score: -9
Edad: 19 Años
Ocupación: Caddie de tiempo completo
Lugar de Residencia: Yerba Buena – Tucumán

P: Jorge, como fue tu experiencia en este importante logro en el que resultaste ganador, porque convengamos que ganar un evento como el Abierto del Norte es destacable pero por la diferencia de -16 golpes es brillante.

J: Fue emocionante, lo tomé como un día más de práctica, como lo hago habitualmente con mis amigos, fui, me inscribí y pensé en hacer lo mejor posible, pero jamás imaginaría el resultado logrado.
Lo primero era ver de pasar el corte (se jugó el Jueves y Viernes) o sea estuve entre los treinta y cinco jugadores que superaron el corte. Esto fue importante porque significa tener asegurada una suma de dinero que me posibilitó competir y poder jugar más tranquilo.

P: Pensaste que le podías ganar al Pigu Romero?
J: Nunca, a medida que transcurría el torneo pensé que podía alcanzarlo, pero ganarle, ni lo pensaba, hay que tener en cuenta que él conoce la cancha a la perfección y por la trayectoria que tiene hay que esperar cualquier sorpresa. El Pigu tiene un juego agresivo y que en un día te puede hacer -7 seguro y como ejemplo el año pasado, en el 2009, hizo -10. El día sábado, en la tercera ronda, cuando yo ya estaba en punta se me acercó a -6 y me preocupó un poco.

P: De que depende que tengas una buena vuelta, del día, del estado anímico, de los rivales, de conocer la cancha.
J: Es una suma de factores, es importante el estado anímico, sin dudas, conocer la cancha, el estado del día, y un poco de suerte otro componente que nunca se debe descartar.
N: Depende también de cómo arrancas, puede suceder que pegas muy bien y llegas al green y no la embocas, no hacés score y te comienza a trabajar la cabeza a mil, pensas como fallé tanto si venía tan bien, ahí es donde hay que tener un buen equilibrio mental. Ahora si arrancas bien, ya llevas una ventaja sicológica muy importante, te hace sentir bien y con confianza es como que tu mente se abre.
J: Yo pensaba que si picaba bien las dos primeras vueltas estaría en el Top Ten (entre los diez primeros).

P: durante el juego estabas al tanto de cual era tu posición, te acercaban noticias?
J: Más o menos, no me quería preocupar mucho, tenía una idea, un dato me lo dio un amigo de Jujuy, Matías, llegando al hoyo 18 le pregunté contame como van, y Matías me dice jugá tranquilo que aunque hagas Boggie o doble Boggie, ganás, creo que llevás -7 o -8 de diferencia, con ese dato mi mente dio una vuelta y dejé de sentir la incertidumbre y presión por saber mi posición, era una mezcla de emociones que hizo tope cuando llegando al hoyo 18 veo el cartel (Leaderboard), en el que yo estaba arriba y había un espacio en blanco y seguían el resto de los muchachos, no me fijé quién estaba segundo ni tercero, estaba muy emocionado lo único que quería hacer era concentrarme para el aproach para hacerlo bien y lo hice bien, fue una alegría tremenda lo que sí en el patecisto final no lo emboqué, tenía una emoción muy grande. Miraba para arriba y le agradecía a Dios todo lo bueno que me estaba pasando

P: Quién te llevó los palos?
J: Adán, hermano por parte de mi padre, un tipazo, me dio mucho aliento y buenos consejos.

P: Como anécdota cuando estábamos en los festejos me acerco a un muchacho que luego resultó ser primo tuyo para preguntarle un número de teléfono al que te pudiera llamar y este muchacho me presentó a tu tía quién me lo dio y me invitó a su casa a tomar unos matecitos pero lo particular de la conversación es cuando le pedí me dijera la dirección de la casa me dijo, ¡vea mijo, cruzando la calle en dirección al hoyo 8!, no podía darme mejor orientación, lo que se denomina un domicilio golfístico.
J: La tía es bárbara, tiene esas ocurrencias, toda la familia siempre apoyándome, es muy lindo y gratificante.

P: Luego del abierto, recibiste alguna propuesta, alguna invitación?
J: Si, me invitaron de la Asociación Argentina de Golf a jugar un par de torneos en Buenos Aires, con hospedaje incluido, se impresionó cuando le conté que jugaba a la mañana y trabajaba a la tarde y los fines de semana me ocupaba de caddie y aprovechaba también para tirar una cien pelotas en el drive

P: Cuando te acompañaba festejando el triunfo en ese mar de gente, escuché que alguién te decía que le regalaras la gorra y vos le dijiste que no podías por que era prestada, es así?
J: Si, tal cual, la gorra me la prestó mi caddie, y no tan solo la gorra, me prestaron guantes, zapatos y la remera, un poco mas y me prestan el swing, jaja. Hay una cábala en todo esto, el primer día del torneo me dice Adán, mirá esta chomba, te gusta y le digo claro, está muy buena, entonces te la presto, esta es la ganadora. En la primera ronda hago -6, el segundo día para cambiar, me pongo otra chomba y hago -1, no podía ser, el tercer día me pongo de nuevo la chomba de Adán y hago -6, de locos, yo decía la chomba mágica, jaja, al igual que la gorra, usé todo el abierto la misma lo que sí, alguien me sacó el guante y ahora tengo que devolverle uno nuevo, y encima es un Taylor. La pelotita me la pidió un amigo que siempre nos reunimos para ver futbol.

P: Y como te fue con los periodistas y fotógrafos, porque había una cantidad bárbara.
J: Bien, ayer un periodista me pregunta si tenía teléfono celular y le digo que sí, pero que hasta el domingo lo tenía de adorno, no me llamaba nadie y desde el lunes parece sirena de ambulancia como suena, a cada rato y me llaman de todas partes, de muchas provincias, de las radios, de la televisión, deseándome suerte y felicitándome, todavía me parece un sueño lo que estoy viviendo.

P: Me parece que toda esta revolución popular se debe a que a partir de una nota que te hicieron en un diario la gente se enteró de tus orígenes, de donde trabajas y se sensibilizó notablemente, lograste cumplir tu sueño y eso pega fuerte en la opinión de la gente.
J y N: Creemos lo mismo, son historia reales, que pocas veces se conocen pero que seguramente hay muchos deportistas que la pasan y no son conocidos.

P: Hasta el domingo ganador, como era tu vida y el golf Jorge.
J: Un poquito complicada, hubo un momento en que no quería jugar más, ya hasta quería vender los palos, todos los días me levantaba pensando en conseguir un trabajo, aunque sea el trabajo del día para darle tranquilidad a mi familia, fue muy difícil, de nada valía que practicara todos los días y no me entrara plata para las mínimas necesidades, más con tres chicos, me estaba volviendo loco, entonces dije no juego más, guardé los palos en un rincón de la habitación y ahí quedaron como un mes y medio. Al tiempo salió la posibilidad de trabajar en obras, era el encargado de preparar el hormigón con el que hacíamos contrapiso y tareas de obras en general.
Me acuerdo que en la primera obra grande que tenía que trabajar había que llenar de hormigón un contrapiso que estaba alto con relación al piso y para poder subir la carretilla pusimos una rampa, un tablón de madera como de tres metros de largo, todo iba bien hasta la segunda carretilla, claro, al no tener experiencia pensé esto es pan comido, y justo en la tercera subida llegué a la mitad del tablón y los brazos no me respondieron así que terminé con carretilla y hormigón en el suelo, todo desparramado, que desastre, demás está decir la cargada de los compañeros de obra.
Trabajé tres semanas y me habló mi cuñado para hacer jardines, ganaba bien pero es una actividad que no tiene continuidad, dependía de la época del año, también llevaba palos en el golf.
Hace unos meses mi papá me dice que practique un poco para participar en el abierto, la verdad es que estaba preocupado por el trabajo, eso era lo primero que tenía que solucionar y justamente a comienzo de este año me llaman del plan cooperativa. Fuí unos de los primeros en completar los papeles en Noviembre del año pasado y al último que lo llamaron en marzo de este año, que fui un día como a las 2 de la tarde y me entregaron la tarjeta al otro día a las 10 de la mañana, flor de cola que hice, pero lo bueno es que por fin podría practicar a la mañana y trabajar a la tarde, me dedicaría de lleno para el abierto, eso me dio mucha tranquilidad porque ya sabía que todos los meses, no sé por cuanto tiempo, tendría un sueldo seguro que son mil doscientos pesos, es un alivio enorme saber que no le faltará lo diario ni a mi señora ni a los chicos.

P: Que hiciste con ese primer sueldo
J: Compramos de todo, zapatillas para los chicos, ropa para todos, que alegría.

P: Ya tenias la tranquilidad de contar con un sueldo y ahora que?
J: Tenía que comenzar a practicar con la mente puesta en el abierto. El primer día no le pegaba un tiro, desastre total, mi papá me dio unas clases y me fui acomodando en tres o cuatro días ya tenía el ritmo de siempre.

P: Sería conveniente hablar con el Intendente Municipal a fin de que te dé permiso para que practicaras a tiempo completo, al menos por un tiempo, es una manera de apoyar al deporte amateur, más si la municipalidad de yerba buena fue uno de los sponsors del abierto.
J: Sí, eso estaba pensando, en estos días hablaré con él para pedirle esta atención, si es que tengo suerte hablaré con mis compañeros del plan para explicarles que es lo que haré. Son buenos compañeros.

P: Me decías que tu papá te dio unas clases, el jugaba al golf?
J: Sí, me enseñó muchas cosas, cuando tenía 18 años ganó un torneo en Río Cuarto, se dedicó a enseñar, ahora es instructor de golf.

P: Y que dice tu familia
J: Están recontentos, cuando comencé a cobrar el sueldo planeamos en ir pagando en cuotas una casa de madera, pero los números no cerraban, primero queríamos comprar únicamente la madera de la casa y cuando terminemos compraríamos las chapas para el techo, pero ahora con el premio del abierto ya estamos pensando en hacer algo chico pero con ladrillos, estamos en eso, de todas manera el premio me lo entregan en cuarenta días y al monto total que son unos 17,800 pesos se le descuenta un 30 por ciento de impuestos, monotributo, el resto es para invertir en nuestra casa.
N: A mi me pasó lo mismo, cuando tenía 17 años no podía cobrar los premios y tuve que esperar hasta cumplir los 18 años, casi un año.

P: Nelson, contame de vos, porque hasta ahora el protagonista es Jorge, si bien se lo merece, una vez que comienza a hablar, callarlo es medio difícil.
N: Comencé con el golf desde chico, mi papá que es el encargado de mantenimiento en las yungas me enseñó lo que sé, participé en varios torneos en Buenos Aires para lo que me apoyaban desde este club de Las Yungas.
Un día salimos a jugar con Guillermo Cotella, Martínez Luque y Mariano Malmierca hijo y de ida hago -6, a 9 hoyos, yo tenía 16 años y unos nervios bárbaros, les gustó mi juego y decidieron ayudarme, les estoy muy agradecido ya que con mis actuales 19 años llegar al podio en el abierto fue increíble.
En el abierto me fue bien, siempre pensé que podía hacer un buen papel, salir en la última ronda no es fácil, mucha presión de la gente, del score y más aún siendo local, si bien vas un poco mas tranquilo porque conoces la cancha no es fácil, te sigue toda tu gente, tus amigos, parientes y hay veces que como vas adelante te empezás a cuidar, no te salen los tiros y comienza a trabajar la cabeza a mil, en ese momento es cuando hay que lograr un equilibrio mental, pensar en el tiro, en la técnica, en el viento, en el césped y dejar de lado todo lo demás.
Salir en el top ten, (entre los diez primeros), del abierto te abre caminos, tu autoestima se eleva un montón, además te crea una responsabilidad muy grande, son las siete de la mañana y ya estoy pensando en ir a practicar.

P: En base a la experiencia personal puedo decir que todo logro cuesta, no tan solo en lo económico sino en lo personal, en lo familiar, con sacrificio se cumplen objetivos, hay personas que tienen suerte y les es mas fácil, pero a la suerte hay que ayudarla, todo es dedicación y esfuerzo, hay un viejo refrán que dice no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy y es así, ponerle ganas y adelante.
J y N: Sí es la clave del éxito. Persevera y triunfarás, eso está clarísimo.

P: Y que me cuentan de los caddies, es un componente clave en el dúo golfístico, es como el navegante en el rally, el asesor móvil, el que ve las cosas mucho mas “frías” que el jugador y puede darte una opinión clave, es así.
N: Sí, hay veces que un torneo uno va “ciego”, es decir súper concentrado en el juego y no ve detalles que el caddie si los ve, por ejemplo en una caída en el green, que yo no la veo y el caddie sí, el te da la caída, la confianza.
J: A mi me pasa que yo tengo una “sensación” de cómo es el terreno, pero el caddie la tiene reclara, el te da el dato preciso, mira desde otro ángulo y más aún si conoce la cancha desde hace tiempo.
N: El caddie te conoce el juego, como sacás, si pegás bajo o alto, él de afuera lo ve al juego mas tranquilo.

P: Ser caddie es una escuela muy buena para el futuro jugador profesional, es así?.
J: Seguro, recuerdo que una vez fui al Chaco con un caddie cordobés a jugar un torneo la plata me alcanzaba justo y no llegaba al último día, al domingo, aunque pasara el corte, llegaba hasta el miércoles y digo me voy igual, basándome en que aquí jugaba muy bien pero allá era distinto, no estaba en casa. Comienza el torneo y hago doble boggie en el hoyo 1 y doble boggie en el hoyo 2, cuatro golpes de más en dos hoyos y todavía me faltaban 16 hoyos, de terror, estaba con la moral por el suelo, le pegué mal al drive en el 1 y en el 2, me acuerdo que me habían prestado la madera 3 con la que quise pegar de nuevo en el hoyo 3 y me dice el caddie, dame ese drive y lo puso en la bolsa con la cabeza para abajo y me dice a este no lo tocás más de ahora en más a jugar con la madera 3 hasta el hoyo 18, Ese día gané, te das cuenta la importancia del caddie y en este caso el me había visto en unos torneos anteriores como le pegaba y ya conocía mi juego al mínimo detalle.
El caddie te da consejos, te hace jugar más tranquilo, más relajado.
N: Por ejemplo en el trayecto del tee a la pelota el te habla, te da confianza, te mantiene con la mente clara, te cuenta anécdotas, no deja que estés pensando en que pasa si hago un birdie aquí o un boggie allá.

P: Es un psicólogo móvil.
N: Así es, el complemento de un buen equipo.
J: El te va hablando mientras llegás a la pelota y ahí se arregla el tema de las yardas y con que palo le vas a pegar y a jugar se dijo, te dice vamos con confianza, vamos que vos podés, si hacés un buen tiro te felicita, te da seguridad.

P: Cuales son tus planes a futuro Nelson
N: Hace un mes fuí a jugar un torneo en Perú, el Tour de las Américas, fue una experiencia linda porque nunca había viajado, menos en avión, el viaje primero fue de Tucumán a Córdoba, llegué destruido por como se movía, inolvidable, Llego a Perú y al otro día a jugar, como será la tensión durante el vuelo que me dolía todo, las piernas, las espalda, los hombros, un desastre, pero en el juego me fue bien.

P: Y Nelson, en el abierto que tal, conforme con tu desempeño?
N: Los primeros días no me fue muy bien en el green pero después no pegaba tan bien pero en el último día en el green de diez. Me tenía mucha confianza. Termina el día sábado y haciendo un análisis digo el Pigu puede jugar bien, seguro que puede hacer una vuelta de -6 y a la tarde del sábado cuando voy al club, yo jugué a la mañana, y veo Pigu -1, veo al puntero, Jorge, -7, yo estaba con -4 y digo que pasa aquí.
El domingo salgo a jugar y me propongo jugar bien, de ida hago -4, Jorge iba -9 y cuando termina el juego no lo podía creer. Fue una gran alegría terminar segundo.

P: Como se enteran durante el juego como va el resto de los jugadores, les importa saber?
N: Hay un cartel principal que es el Leaderboard, el que está a la entrada del campo y después otros en el hoyo 3 y en el 15, al menos en Alpa Sumaj, te pasan datos los caddies, o cuando te cruzas con los que vuelven, estamos informados siempre.

P: Que distancia máxima se alcanza en un tiro
N: Con el Drive, es el palo con el que se pega distancia, se puede alcanzar entre 290 y 310 Yardas, (270 y 290 metros aproximadamente), quizás un poco más.

P: Podían dormir bien de noche durante el torneo?
J: Muy bien, salvo por la noche del sábado en la que un vecino festejaba un cumpleaños y pusieron la música a todo volumen, por lo menos hasta la 2 de la mañana y ya no me acuerdo más. El viernes soñé que hacía -5, lo que es la mente.
N: A mi me pasó el miércoles cuando jugábamos el ProAm, (un profesional y tres amateurs), ese día terminaba en el hoyo 11 y había varios amigos que me decían que yo estaba jugando bien, hice un águila en el hoyo 3, venía haciendo Birdies, venía bien y en el hoyo 11 me cierro un poquito, justo a la par de un pino, cuando estaba por tirar m molestaba el swing, tiro y la emboco, que alegría, saltaba me abrazaban todos y esa noche soñé con el hoyo 11, que jugaba descalzo. Cosas raras hace la mente.

P: Y vos Jorge, algo distinto que te pasó durante el abierto?.
J: Mi casa está a la altura del hoyo 8 cruzando la calle y el día del abierto, el domingo, estando en el hoyo 7 me pasó algo milagroso, es la mano de dios, el hoyo 7 es un hoyo largo con una curva a la derecha, me preparo, tiro con el drive y se me vuela la cabeza del palo, no lo podía creer, pero lo bueno es que a partir del hoyo 8 salía con hierro, entonces no usaría mas el drive, me acuerdo patente que le pego a la bocha y sale en dirección perfecta mientras que la cabeza del palo sale para otro lado, no entendía nada. Al llegar al hoyo 8, tiro fierro al medio y cuento los pasos y me quedaban 62 pasos, le pego y adentro, dije ¡huy Dios! me están pasando todas.

Puky: Jorge y Nelson, les agradezco enormemente el tiempo que me dedicaron para esta, si bien informal charla, con un riquísimo contenido el que con seguridad les agradará a los visitantes del blog Las Yungas Country Golf Club.

Gracias y hasta pronto.